Los motores diesel emiten al aire incontables nanopartículas de carbono que escapan tanto a las regulaciones del gobierno como a los filtros de los vehículos. Un nuevo simulacro hecho en la Universidad de Michigan muestra que estas nanopartículas pueden quedar atrapadas en los pulmones e inhiben el trabajo de un fluido que facilita la respiración.
El surfactante pulmonar, un líquido hecho de proteínas y lípidos, impide que los pulmones colapsen y ayuda a transportar las partículas foráneas a fluidos que serán expulsados en el estornudo. Sin embargo las nanopartículas de carbono no llegaron a ese fluido en los simulacros de la U. M. En cambio quedaron atrapadas en el surfactante cuando las moléculas grasosas de lípidos envolvieron sus colas alrededor de las nanopartículas y adentro de sus cavidades centrales.
"La presencia de la nanopartículas puede perjudicar la función del surfactante pulmonar afectando la interacción entre los lípidos y el péptido", dijo Angela Violi, profesora asistente en la Escuela de Ingeniería. Violi presentará sus conclusiones en la reunión de la Sociedad Química Estadounidense el 20 de agosto. Un péptido es una porción de una proteína.
Ésta es la primera vez que los investigadores han demostrado como esas nanopartículas pueden quedar atrapadas en los pulmones y cómo afectan el comportamiento del surfactante. Otros estudios han mostrado que una acumulación de nanopartículas en los pulmones puede conducir a la inflamación, la formación de coágulos sanguíneos y cambios en los ritmos respiratorio y cardíaco.
Noticia completa en Universidad de Michigan (EEUU)