Un grupo de científicos logró transformar células comunes de la piel de pacientes con una enfermedad nerviosa letal e incurable en neuronas motoras, en lo que constituyó un primer paso para el tratamiento de la compleja condición.
Los expertos convirtieron las células de dos pacientes con esclerosis lateral amiotrófica (ELA), o enfermedad de Lou Gehrig, en ese tipo de neuronas, que son las células que se deterioran y mueren como consecuencia de la dolencia.
No obstante, los científicos advirtieron en la revista Science que no hay un uso médico inmediato para estas células, tomadas de dos hermanas de 82 y 89 años.
“Ahora podemos generar suministros ilimitados de las células que mueren en esta horrible enfermedad. Esto nos permite estudiar estas neuronas, y la ELA, en el laboratorio y descubrir qué es lo que sucede en el proceso de la enfermedad”, dijo el doctor Kevin Eggan, de la Escuela de Medicina de Harvard en Boston, quien ayudó a dirigir el estudio.
“Podemos generar cientos de millones de neuronas motoras que son genéticamente idénticas a las propias neuronas del paciente“, añadió Chris Henderson, de la Columbia University en Nueva York, quien también trabajó en la investigación.
Henderson señaló que este avance será de gran ayuda mientras se intentan revelar los mecanismos detrás de la enfermedad y desarrollar fármacos para prolongar la vida de quienes la padecen.
Por el momento no existe cura para la ELA, también conocida como enfermedad de las neuronas motoras o de Lou Gehrig, cuyo nombre se debe al famoso jugador de béisbol estadounidense que murió como consecuencia de la condición en 1941.
Las causas de la dolencia, que genera la muerte del paciente luego de paralizarlo gradualmente, son poco claras.
Cada año se diagnostican alrededor de 120,000 nuevos casos, según la Alianza Internacional de ELA.
“Es nuestra falta de comprensión del proceso de la enfermedad la que nos impide desarrollar (tratamientos) más efectivos”, dijo Henderson a periodistas durante una conferencia telefónica.
“No hay forma de que podamos acceder a un paciente con ELA y extraerle una muestra de sus neuronas motoras”, añadió el experto, dado que las células afectadas se encuentran en la médula espinal.
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