Una investigación sobre los efectos del metano acumulado en el fondo del océano Pacífico comprobó la existencia de almejas gigantes de 40 centímetros y gusanos de dos metros de longitud que toman energía de este gas, uno de los causantes del efecto invernadero.
El oceanógrafo Silvio Pantoja, de la Universidad de Concepción, 500 kilómetros al sur de Santiago, descubrió el desarrollo de extraños organismos en el fondo marino mientras investigaba el impacto ambiental de una explotación de gas metano.
Los organismos utilizan el gas como fuente de energía alternativa debido a que a luz solar no llega el fondo marino.
"Esto se produce porque estos organismos albergan bacterias que utilizan compuestos derivados de la oxidación del metano como fuente de energía", dijo Pantoja al diario La Nación.
El científico agregó que debido a un metabolismo sumamente lento, las almejas, gusanos y otros organismos submarinos alcanzan grandes tamaños.
Dentro de ellos habitan bacterias que utilizan derivados del metano para sobrevivir. La investigación busca generar conocimiento base respecto a las comunidades biológicas submarinas, aportando información fundamental para la extracción ecológicamente sustentable de las reservas de hidratos de metano.
Noticia publicada en ADN Mundo (Argentina)