Investigadores de la Universidad de Lausana (Suiza) han descubierto que una mayor actividad neuronal en las moscas las lleva a consumir más rápido su energía vital, lo que hace que vivan menos.
Según los especialistas Tadeusz Kawecki y Joep Burger, profesores en el Departamento de Ecología y Evolución de la universidad, existe una correlación entre una mayor capacidad de aprendizaje y memorización y el tiempo que vive la mosca del vinagre, ha informado esta institución académica mediante un comunicado.
Para llegar a ese resultado, los científicos formaron dos grupos de moscas provenientes de la región de Basilea, en el norte de Suiza. El primer grupo fue mantenido en su estado natural, mientras que en el segundo se estimuló al máximo el cerebro de los insectos, a los que se enseñó a asociar un olor de comida con un gusto, agradable o no.
"No se trata de producir una capacidad desconocida en las moscas, sino de mejorar una que ya existe naturalmente", ha aclarado Kawecki.
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