Sólo una docena de individuos, incluidos hombres, mujeres y niños, conforman esta comunidad, que conforma una etnia diferente a las vecinas de su país, caracterizada por sus "facciones más finas" y su baja estatura, que no llega al metro y medio, declara el empresario al periódico isleño La Provincia, que anticipa hoy su hallazgo.
Un logro que, según el rotativo, "llevó a permanecer durante más de quince días incomunicado en un campamento-base montado en un poblado de aborígenes" a Cruz-Mayor, quien compartió la experiencia con el equipo del doctor Bassan Galhé, de la Universidad McGill de Toronto, responsable científico de la investigación.
Junto a él, constató la novedad del descubrimiento la antropóloga Nancy Sullivan, residente desde hace veinte años en Papúa-Nueva Guinea e inductora del hallazgo, al sugerir al equipo de investigadores, que buscaban unas pinturas prehistóricas, que exploraran una zona donde los nativos "probablemente nunca hubieran visto hombres blancos", destaca el empresario canario.
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