La revista británica JASSS, especializada en la investigación de los procesos sociales a través de simulaciones informáticas, ha publicado un artículo acerca de una investigación realizada con un modelo de simulación para averiguar si la religión es o no un impulso humano surgido, a lo largo de la evolución, para mejorar nuestra capacidad de adaptación al mundo.
James Dow, autor del estudio y profesor emérito de antropología de la Universidad de Oakland, en Rochester (Estados Unidos), describe en JASSS los resultados de dicha simulación que demuestran, entre otras cosas, que existe un rasgo unificador en todas las religiones: la creencia en un mundo no constatable o verificable. Esta creencia ha ido evolucionando junto al conocimiento verificable.
Por otro lado, con la simulación se examinaron las condiciones necesarias para la comunicación de información “irreal” o no verificable entre individuos, comunicación que evolucionó, dentro del sistema simulado, en paralelo con la transferencia de información sobre lo real. En definitiva, señala Dow, los resultados respaldan la teoría que señala que realmente la religión es un recurso de adaptación.
La simulación consistió en un modelo de comunicación basado en agentes que poseían dos tipos de información: información verificable (información real) sobre el mundo real, e información no verificable (información irreal), sobre un mundo imaginario. Una simulación es el retrato de una situación para averiguar los resultados (por ejemplo, con grupos de individuos), mientras que se considera agente a los elementos que actúan en dicha simulación
Noticia completa en Tendencias 21