La cepa H5N1 de la gripe aviar, que ha demostrado ser letal para los humanos, puede mutarse en cepas que son resistentes a uno de los dos únicos medicamentos contra la gripe aviar que hay en el mercado, según ha revelado una investigación nueva cofinanciada con fondos comunitarios. Los hallazgos de la investigación, publicados en Nature, sugieren que el modo más eficaz de afrontar una pandemia de gripe aviar sería hacer acopio de una combinación de medicamentos antivíricos.
Los investigadores llegaron a esta conclusión tras estudiar la estructura molecular de la neuraminidasa, una glicoproteína de superficie que es responsable de la propagación de virus en los humanos. Para ello, esta proteína elimina el ácido siálico de los receptores de la superficie celular de tal forma que se liberan virus recién formados, los cuales pueden así propagarse a células no infectadas.
Tanto Tamiflu como Relenza, los dos únicos medicamentos antigripales disponibles en el mercado, tienen como diana la neuraminidasa y se valen de inhibidores que se asemejan al sustrato de ácido siálico de la proteína. Se cree que cuantos más inhibidores se asemejen a la proteína natural, en mejor posición estarán de combatir el virus.
En este nuevo estudio, los investigadores emplearon cristalografía de rayos X para tener una imagen más clara de la estructura de enlace del Tamiflu y el Relenza en varios casos humanos del virus H5N1 en los que se había producido una mutación de la proteína neuraminidasa. Constataron que las cepas mutadas seguían siendo vulnerables al Relenza, mientras que el Tamiflu resultó considerablemente menos eficaz con las dos cepas mutadas.
Además, los investigadores analizaron muestras de la cepa del virus de la gripe A estacional (H1N1) entre noviembre de 2007 y enero de 2008 en 18 países europeos. Concluyeron que, en total, 59 muestras de 9 países distintos eran resistentes al Tamiflu.
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