La explosión que produjo hoy el volcán Chaitén, en el sur de Chile, unificó sus dos cráteres en uno de 800 metros de diámetro, que contuvo la lava expulsada por el cono y evitó que llegara hacia la localidad del mismo nombre, dijeron expertos y observadores.
El volcán de 960 metros, en erupción desde el pasado viernes, lanzó una nube de humo, cenizas y material sólido que se elevó a 12 000 metros de altura, visible desde Puerto Montt, la capital de la región de Los Lagos, situada a 200 kilómetros de distancia.
De haberse escurrido la lava hacia los valles, habría tardado 20 minutos en alcanzar la localidad de Chaitén, a solo diez kilómetros del volcán, donde se dispuso un operativo urgente para evacuar, por mar, a las personas que permanecían en el lugar.
Según la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi), en Chaitén había hoy 384 personas, entre ellas 80 carabineros, 15 efectivos de la Armada, personal de la Capitanía de Puerto, 50 militares y 10 funcionarios del propio organismo, además de periodistas y algunos vecinos que se resisten a abandonar sus hogares.
Más de 4 000 habitantes de Chaitén fueron evacuados en los primeros dos días de erupción hacia localidades de la isla de Chiloé y la ciudad de Puerto Montt.
También este lunes comenzó el desalojo del poblado de Futaleufú, de 1 800 habitantes y a 156 kilómetros al noreste de Chaitén, cubierto por una capa de 30 centímetros de cenizas.
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