Además, un estudio arqueológico, etnográfico y lingüístico reveló que tras la llegada de los españoles al continente es posible que el uso de la planta hubiera sido prohibido por los sacerdotes católicos debido a sus presuntas facultades afrodisíacas.
La investigación, cuyos detalles fueron difundidos por la Fundación Nacional de las Ciencias y la National Geographic Society, fue realizada por científicos del Instituto de Antropología e Historia y de la Universidad Nacional Independiente de México, así como de las universidades de Florida y Cincinnati.
Según David Lentz, profesor de ciencias biológicas de la Universidad de Cincinnati, el estudio tiene especial importancia por el valor que ha cobrado la planta en los últimos años.
"Es uno de los primeros cultivos para la producción de aceite y comprender su origen es importante para el cultivo moderno", señaló Lentz, cuyo informe fue divulgado hoy por la revista "Proceedings of the National Academy of Science" (PNAS).
El científico también reveló que su estudio ha aclarado muchos misterios que rodeaban a esa planta.
"Durante mucho tiempo creíamos que se había cultivado sólo en el este de Norteamérica, en el valle del Misisipi. Ahora parece que fue cultivada de manera independiente en México", señaló.
También abre la posibilidad de que en esos tiempos se produjo un intercambio cultural entre Norteamérica y Mesoamérica, agregó.
El estudio, en el que los científicos también utilizaron datos etnohistóricos, demostró que para el año 2600 A.C. el girasol era cultivado en todo México y que para el 1000 A.C. se había extendido hasta lo que es ahora El Salvador.
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