El hallazgo ha sido posible gracias al análisis de los esqueletos casi completos de dos ejemplares de Simocyon descubiertos en el yacimiento de Batallones-1, en Torrejón de Velasco (Madrid), conocido, precisamente, por sus fósiles de tigres de dientes de sable, informó hoy el CSIC.
El paleontólogo del CSIC Manuel Salesa, miembro del equipo que dirige Jorge Morales en el Museo Nacional de Ciencias Naturales (CSIC), en Madrid, ha recordado que esta "sorprendente" especie, del tamaño de un puma, es pariente del panda rojo (Ailuridae).
"El hallazgo en Batallones-1 de dos "Simocyon batalleri" nos ha permitido descubrir que este animal compartía con el panda rojo un rasgo muy especializado, el llamado falso pulgar. Se trata de un hueso de la muñeca modificado de tal manera que confería a su mano unas notables capacidades prensoras", según ha explicado Salesa.
Esta primera conclusión, según ha relatado Salesa, ha despertado la curiosidad de los investigadores.
"Los pandas rojos utilizan el falso pulgar para sujetar las ramas de bambú y así poder masticar sus hojas, su alimento favorito. Sin embargo, la dentición del "Simocyon" no mostraba signos de adaptación a comer plantas, dato que descartaba el uso del pulgar en su alimentación", según ha explicado.
Tras estudiar el esqueleto post-craneal de los dos especímenes del yacimiento madrileño, uno de ellos con evidentes signos de artrosis en muchas de sus articulaciones, los paleontólogos del CSIC han aclarado el enigma.
Noticia completa en La Opinión (España)