Una invasión severa de gorgojos de pino, un insecto que deja sin corteza a esos árboles, podría transformar a los bosques de la Columbia Británica, que absorben actualmente CO2, en región productora del dióxido de carbono, según un estudio canadiense publicado este jueves.
Los bosques de las Montañas Rocosas canadienses (oeste) sufran una invasión de “Dendroctonus ponderosae” a causa del calentamiento del planeta, que les permite sobrevivir en regiones que en el pasado les eran prohibidas por el frío imperante.
El insecto, una especie de escarabajo, escarba túneles entre la corteza y la madera, lo que acaba por dañar a los árboles.
Los árboles, que absorben el carbono en su fase de crecimiento, lo rechazan a la atmósfera cuando se descomponen, al morir.
En este primer estudio sobre el efecto de los insectos en el calentamiento del planeta, publicado en la revista británica Nature, los científicos del servicio forestal de Victoria (Columbia Británica) estiman que de aquí a 2020 su impacto transformaría esa región, que en la actualidad es “un pequeño pozo de carbono (que absorbe el CO2) en fuente importante” de ese elemento, a causa de la descomposición de los árboles muertos.
Esa invasión sin precedentes de gorgojos podría afectar a 374.000 km2 de bosques, y producir de aquí a 2020 unas 270 millones de toneladas de carbono, según las estimaciones de los expertos.
“Es exactamente el monto de emisiones de gas con efecto invernadero que Canadá se comprometió a reducir en el marco del protocolo de Kioto de aquí a 2012”, señaló en un comentario publicado en Nature el experto Brian Hoyle.
Noticia publicada en El Economista (México)