El cervatillo macho se encontraba fuera de peligro después de que hayan transcurrido siete días desde su nacimiento el 11 de abril, y el personal del Parque de Ciervos Pere David Nanhaizi de Beijing está siguiendo su evolución, según informó hoy el rotativo Beijing Daily.
El ciervo, que era una especie única en China, se extingió en el país antes de que se introdujeran de nuevo algunos ejemplares a finales de la década de los 80.
El 15 de julio del año pasado, se seleccionó a un semental para la inseminación artificial de seis hembras.
En el mundo viven cerca de 2.000 ciervos Pere David, pero todos descienden de 18 animales que vivieron hace 100 años, según el citado periódico.
Esta endogamia dio lugar a una baja tasa de reproducción, un desequilibrio en la distribución por sexos de estos animales, y elevados índices de nacimientos difíciles y anormales, según un portavoz del parque citado por el rotativo.
Las especies salvajes de este animal se extinguieron hace más de un siglo. Los expertos esperan que el ciervo pueda criar una vez regrese a su hábitat salvaje.
En noviembre de 1998, la Reserva Dafeng, en la provincia oriental china de Jiangsu, devolvió a ocho ciervos David a su hábitat salvaje y una de las hembras dio a luz a un cervatillo con éxito en 2003. El mismo año, la especie animal fue eliminada de la lista de especies con mayor peligro de extinción publicada por la Unión Mundial para la Conservación.
Sin embargo, el ciervo David todavía se encuentra bajo el nivel de protección estatal de tipo A en China.
Esta especie debe su nombre a Pere David, un sacerdote católico francés y naturalista que registró por primera vez la existencia del ciervo en China en 1865.
Los libros chinos mencionaron a Milu hace más de 2.000 años. Esta especie de ciervo de zonas húmedas recibe el sobrenombre de " sibuxiang", o "ninguno de los cuatro se parece" por sus rasgos únicos, que consisten en una cara de caballo, rabo de burro, pezuñas de vaca y cuernos de venado.
Noticia completa en Xinhua (China)