Conmemorando el medio siglo de la agencia espacial estadounidense, ayer el físico Stephen Hawking y su hija Lucy desafiaron a una audiencia mundial a destinar parte del producto bruto global a la conquista del espacio.
Si queremos, como especie, existir otro millón de años más, tenemos que -de aquí a los próximos 500 años- llegar adonde nadie ha llegado, dijo el físico. Hawking habló en la Universidad de Washington, y la estación de TV de la NASA lo difundió por internet al mundo entero.
El público lo ovacionó de pie.
Repasó el desarrollo de la ciencia y la astronáutica, y analizó las probabilidades de encontrar un planeta donde se dieran condiciones donde sobrevivir.
Descartó Marte. Apuntó a algún cuerpo que orbitara una estrella en otro sistema solar. Por la cantidad de estrellas -hay mil en las cercanías, dijo- y el avance de la astronomía, hallarlo tendría alguna probabilidad.
Pero manifestó lo improbable que resulta esperar que se dé allí algo tan complejo como la vida, y más aún, la vida inteligente. Bromeó: "Algunos creen que la inteligencia aún debe desarrollarse en la Tierra".
La NASA -destacaron él y su hija Lucy- ha sido capaz de correr los riesgos enormes de la exploración espacial, pero la tarea debe proseguir. Y debe involucrar a todos los países, dijo.
Tal como el descubrimiento de América cambió el mundo - "no habríamos tenido el Big Mac", bromeó-, la conquista espacial "tendrá un profundo impacto en el futuro, si es que tenemos futuro".
Noticia publicada en El Mercurio (Chile)