Por el momento, el hallazgo ha supuesto una gran avance, puesto que el animal conserva en perfectas condiciones todos sus órganos, lo que ofrecerá gran cantidad de información relevante sobre estos animales prehistóricos extinguidos por la mano del hombre.
"Podremos ver por primera vez como son los órganos internos de un mamut". Alexei Tikhonov, ayudante del director del Instituto ruso de Ciencias Zoológicas, mostraba su emoción ante este proyecto tan importante desde el punto de vista científico. "Lyuba" es el nombre que han escogido los científicos para este bebe mamut, muerto con tan sólo tres o cuatro meses de edad hace 37.000 años en la región de Yamalo-Nenetsk, al norte de Rusia.
Si el hallazgo, hace unos dos meses, fue ya en sí sólo un gran descubrimiento, el hecho de que sus órganos internos se encuentren en magníficas condiciones de conservación ha provocado el entusiasmo de los expertos. "Sus órganos internos están todos conservados, el corazón tiene distinguidos todos sus ventrículos, así como el hígado y las venas", explicó Tikhonov. "Es el animal mejor conservado de todos los animales prehistóricos", añadió.
A pesar de que el animal fue encontrado hace dos meses y ha sido analizado tanto en Japón como en Rusia, lo que ha despertado la curiosidad de los expertos es el perfecto estado en el que se encuentra. De hecho, un examen de su estado ha revelado que podría haber muerto ahogado puesto que posee las vías respiratorias y el sistema digestivo inundado de lodo. Asimismo, una tomografía efectuada al animal concluyó que no poseía ningún tipo de fractura ni daño y su piel, intacta, ha permitido la conservación interna de Lyuba.
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