Los rayos cósmicos son tan peligrosos y se sabe tan poco de ellos que es improbable que personas vayan a Marte o incluso de regreso a la luna hasta que se encuentren mejores formas de proteger a los astronautas, dijeron el lunes expertos.
Además, la NASA no está financiando adecuadamente los experimentos correctos para descubrir cómo protegerse, dijo una comisión del Consejo de Investigación Nacional de Estados Unidos.
"Uno de los mayores asuntos es que realmente han reducido el financiamiento a los temas biológicos," dijo en una entrevista telefónica el astronauta retirado James van Hoften, quien presidió la comisión.
"Es difícil para ellos cuando no reciben nuevos fondos. Ellos están usando datos antiguos," agregó -incluidas investigaciones hechas con sobrevivientes de las bombas nucleares que se lanzaron contra Japón durante la Segunda Guerra Mundial.
Según van Hoften, "dado el conocimiento actual y lo que se sabe hoy de la protección contra la radiación, poner a alguien en ese tipo de ambiente violaría los actuales requerimientos que tiene la NASA."
La comisión de expertos acordó que las actuales normas de seguridad de la NASA contra la radiación pueden proteger a los astronautas e instaron a la agencia espacial estadounidense a mantenerlas vigentes.
El volumen de la Tierra, su atmósfera y campo magnético protegen a la vida de la radiación solar y los rayos cósmicos que viajan a través del espacio. Los astronautas sólo cuentan con una pequeña capa protectora.
Van Hoften lo sabe por experiencia personal "Conocí la radiación espacial de primera fuente como miembro de la tripulación a bordo del Transbordador Espacial Challenger en abril de 1984. "¿Qué diablos es eso?" pregunté después de ver lo que parecía un rayo láser blanco que pasaba rápidamente a través de mis ojos," escribió van Hoften en la presentación del informe.
""Oh, sólo son rayos cósmicos", dijo Pinky Nelson, mi compañero de caminata espacial y físico especializado. La idea de que partículas de alta energía originadas en un evento cósmico distante pasaran fácilmente a través del transbordador y a través de mi cabeza me hizo pensar que eso no podía ser saludable. La verdad del asunto es que no lo es," agregó.
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