En la edición del martes de la revista especializada "Proceedings of the National Academy of Sciences", los investigadores describen el importante hallazgo de objetos ornamentales en Jiskairumoko, en la cuenca del Lago Titicaca.
Se trata, según los investigadores, del descubrimiento de oro más antiguo no sólo en la región de los Andes sino de todas América y reafirma la hipótesis de que, en esa área, «la fabricación de artefactos de metal comenzó con la experimentación con el oro».
En la zona residían pobladores dedicados exclusivamente a la caza y recolección de alimentos pero, según los investigadores, el descubrimiento sugiere el principio en esa sociedad prehispánica.
Para los investigadores, entre ellos Mark Aldenderfer, de la Universidad de Arizona (EE.UU.), el hallazgo además desvirtúa prácticamente la idea de que una sociedad primero tenía que demostrar capacidad para producir excedentes agrarios antes de dedicarse a la tradición de la orfebrería.
De hecho, se han descubierto "copiosas" cantidades de oro en diversos sitios arqueológicos de complejas culturas en las que el oro, frecuentemente utilizado en la elaboración de vestimentas y disfraces, servía de símbolo de estatus social, explicaron los expertos.
El uso del oro ha sido vinculado exclusivamente con un alto nivel de complejidad social y política, donde la elite daba apoyo material y financiero a los artesanos, indica el artículo.
Noticia completa en La Vanguardia