Los restos óseos encontrados en el cenote corresponden "en un 80% a niños entre los tres y los 11 años" y "el restante 20% a adultos entre los que hay de algunas mujeres", dijo a AFP el coordinador de la investigación de la Universidad Autónoma de Yucatán Guillermo de Anda.
"Vamos a avanzar cada vez más en el estudio del culto de los mayas prehispánicos a sus dioses, precisamente en los cenotes", añadió de Anda.
El estudio se basa en análisis de restos humanos encontrados en 20 cenotes de los 3.500 que hay en la zona, según el censo oficial.
Identificados como ojos de agua de ríos subterráneos, los cenotes están ubicados en cavernas cuyo origen se remonta al choque de un meteorito contra la parte norte de la península de Yucatán, hace 65 millones de años.
La investigación concluyó que no todos los esqueletos pertenecían a personas sacrificadas, "algunos murieron y fueron enterrados, luego de algún tiempo exhumados y arrojados a los cenotes, pues en ellos se encontraron huellas de raíces, lo que en el agua sería imposible", explicó el académico.
Estos restos podrían pertenecer a guerreros o a personajes importantes que fueron arrojados al agua de los cenotes para apaciguar a los dioses.
El ritual de los sacrificios más común consistía en sacarle el corazón a la persona para luego desprenderle la piel, con la que se cubría el x"men o sacerdote maya.
El grupo comenzará en breve una etapa del estudio con la construcción de un robot en colaboración con la Universidad de Ciencia y Tecnología de Noruega.
El robot será un prototipo pequeño, fácil de transportar, capaz de tomar fotografías e incluso capaz de ver lo que hay debajo de los sedimentos en el fondo de los cenotes.
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