La matanza selectiva de hasta 500 animales utilizando dardos tranquilizantes seguidos de una inyección letal comenzará en unas dos semanas, dijo el portavoz militar, general de brigada Andrew Nikolic.
"Un ecologista y dos veterinarios estarán presentes para aconsejar sobre el bienestar animal y supervisar," informó Nikolic a periodistas.
Los canguros grises, que aparecen en el escudo de armas de Australia, se encuentran en una base militar de comunicaciones en la capital del país Canberra. Las autoridades afirman que el grupo amenaza a una especie local de lagartos y a las mariposas doradas.
Los marsupiales han estado esperando una decisión desde mayo cuando una matanza planeada fue suspendida debido a las protestas de grupos de protección animal.
Los militares dijeron que la situación en la Estación Naval de Transmisión Belconnen es crítica y que el objetivo es proteger las praderas naturales y reducir la población a alrededor de un canguro por hectárea. Con este plan, unos 100 canguros quedarán en la base.
El Gobierno de Canberra rechazó esta semana conceder licencias de exportación para transferir los animales al vecino estado de Nueva Gales del Sur utilizando vehículos con aire acondicionado, propuesta que fue calificada de muy cara e inhumana.
El presidente de la Asociación de Protección de la Vida Silvestre, Pat O"Brien, dijo que se habían planeado protestas para intentar impedir el sacrificio. Se abandonó un plan de matar a los animales a tiros luego de que la policía advirtió que balas perdidas podrían rebotar y herir a residentes cercanos o manifestantes.
En 2004 hubo grandes protestas internacionales tras el sacrificio de 900 canguros en una represa que suministra agua a Canberra y que estaban causando problemas de erosión por el pastoreo.
Noticia publicada en Reuters América Latina