La propiedad tiene un potencial biomédico prometedor, particularmente para los implantes cerebrales, explicaron los investigadores de la Universidad Case Western Reserve (Ohio), autores del estudio que se publica en la revista estadounidense Science con fecha 7 de marzo.
Se trata de un nuevo polímero dotado de cualidades mecánicas y químicas que le permiten adaptarse a diferentes ambientes.
El material plástico puede convertirse, como la piel del pepino de mar, duro y a la inversa suave tras segundos de contacto con líquido, precisaron los científicos.
"Podemos fabricar estos nuevos polímeros programando sus propiedades mecánicas, su grado de firmeza o de suavidad, cuando son expuestos a sustancias químicas específicas", explicó Christoph Weder, uno de los autores principales del estudio.
"Estos nuevos materiales han sido concebidos por cambiar de consistencia y pasar de la dureza del plástico a la suavidad del caucho cuando son sumergidas en agua", precisó Stuart Rowan, miembro del equipo.
"Estas criaturas pueden rápidamente endurecer su piel, normalmente muy suave, en reacción a una amenaza", ejemplificó Jef Capadona, otro de los autores de la investigación.
Noticia publicada en Univisión (EEUU)