Expertos de la Universidad Autónoma Metropolitana trabajan en tecnologías poscosecha para preservar frutas y hortalizas y evitar así los daños ocasionados por las altas temperaturas, señaló el investigador Fernando Rivera Cabrera.
En un comunicado el académico del Departamento de Ciencias de la Salud de la UAM explicó que la refrigeración es una de las técnicas más utilizadas para alargar la vida de anaquel de frutas y hortalizas.
Rivera Cabrera indicó que las temperaturas bajas modifican el perfil aromático de los productos y, en el caso de los frutos tropicales, cuando se rebasan temperaturas críticas pueden generarse afectaciones derivadas del frío.
Ante esa situación, mencionó, investigadores del Laboratorio de Fisiología, Bioquímica y Biología Molecular de Plantas realizan estudios de los sistemas antioxidantes que actúan en el plano enzimático y evitan esa fisiopatía para que esos alimentos puedan hacerse más resistentes a los daños por el frío. Así como para preservar sus características visuales y sensoriales, resaltó el experto.
El experto mencionó que para lograr ese objetivo se experimentó con lima ácida mexicana; se acondicionaron los frutos a 13 grados centígrados durante 48 horas, previo a su almacenamiento refrigerado, lo cual generó resistencia a temperaturas más bajas.
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