Un laboratorio es prácticamente una industria: en él se "fabrican" una infinidad de productos destinados a mejorar la calidad de vida de las personas. Dentro de este abanico de posibilidades, las células ocupan un lugar estratégico, en especial si son utilizadas como tratamiento terapéutico para cualquier enfermedad, deficiencia o padecimiento.
Dentro de las células que pueden ser empleadas como "medicina" para el organismo están las células madre, debido a que tienen la habilidad de crear células idénticas a sí mismas, poco diferenciadas y no especializadas. También conocidas como stem cells o células troncales, las células madre están presentes en todo el organismo, siendo una fuente potencial para la reparación de tejidos según lo demuestran los experimentos realizados con animales.
Existen varios tipos de células madre: las totipotentes son capaces de formar un organismo completo; las pluripotentes no forman organismos completos pero sí pueden crear cualquier tipo de células del organismo, de allí que sean las más demandadas en un laboratorio; las multipotentes sólo pueden reproducir algunos tipos de células y las unipotentes solamente pueden formar un tipo de célula en particular.
Hasta la fecha, los resultados obtenidos se reducen únicamente a ensayos de laboratorio y eso hay que tenerlo muy en cuenta al momento de escuchar o recibir recomendaciones de terceros, "como si la gente se fuese a curar de esclerosis, caída del cabello, impotencia y todo lo que se puedan imaginar". La aclaratoria la hizo el doctor José Cardier, investigador asociado al Laboratorio de Patología Celular y Molecular del Centro de Medicina Experimental del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC), durante la conferencia "Uso clínico de células madre: realidad y perspectivas", dictada recientemente en el instituto en compañía del Dr. Egidio Romano, investigador titular emérito del IVIC.
Según eCardier, todos los estudios que se han hecho son experimentales, "pero hay mucha especulación y engaño acerca de tratamientos curativos en pacientes. Experimentalmente, en nuestro laboratorio podemos obtener cualquier tipo de células (sanguíneas, formadoras de hueso, endoteliales, de cartílago) a partir de células madre. Nosotros hemos realizado estos ensayos a partir de células madre embrionarias de ratón u obtenidas a partir de médula ósea, liquido amniótico de mujeres embarazadas, pulpa dental, entre otras", dijo.
Aunque los trasplantes de médula ósea (donde habita gran cantidad de células madre) se han efectuado desde hace muchos años atrás y constituyen un tratamiento estándar para muchas categorías de cáncer, "hay mucha propaganda en cuanto a la utilización de células madre para cualquier enfermedad grave que es, en general, bastante engañosa", explicó Romano. A su juicio, todavía no hay estudios clínicos controlados que certifiquen la efectividad de las células madre de cualquier parte del cuerpo, bien sea de médula ósea, sangre o cordón umbilical en enfermedades como infarto del miocardio, lesión de médula espinal, parkinson, esclerosis múltiple o diabetes, por mencionar algunos supuestos tratamientos con células madre. "La verdad es que todavía no hay un resultado claro de la utilidad en esos casos. Debemos aprender mucho más acerca de cómo modificarlas y usarlas para desarrollar su potencial terapéutico", aclaró.
Lo ideal es que exista un protocolo experimental controlado donde se haga seguimiento a mediano y largo plazo y no se le cobre al paciente por participar en el ensayo, "pero si la idea es vender, no está bien. Las células madre son un gran potencial y hay casos anecdóticos exitosos, pero no hay suficiente experimentación en animales grandes, mucho menos estudios clínicos controlados que permitan definir la utilidad en el tratamiento", dijo.
Noticia completa en El Nacional (Venezuela)