"Durante años se ha ahondado en las similitudes entre personas", explica Robert Coontz, subdirector editorial de la publicación y miembro del comité evaluador. "Por primera vez en 2007 se han producido avances en múltiples frentes que han revelado las grandes diferencias que existen entre el ADN de una persona y otra. Es un gran salto conceptual que afectará al modo en que los médicos tratan las enfermedades y a la visión de nosotros mismos y nuestra privacidad".
Tras la secuenciación del genoma humano, los equipos investigadores se lanzaron a la carrera por desentrañar las variaciones minúsculas que esconde la unidad conocida como polimorfismo nucleótido simple.
Estas investigaciones han dado lugar a una docena de proyectos de investigación en 2007 en los que se compara el ADN de cohortes de individuos con y sin la enfermedad para determinar las variaciones genéticas que aumentan el riesgo. Estos trabajos en 2007 han aclarado las bases genéticas de muchas enfermedades.
Así, en 2007 se han publicado estudios que aportan luz sobre las bases genéticas de patologías tan dispares como la fibrilación auricular, varias enfermedades autoinmunes, el desorden bipolar, distintos tipos de cáncer de mama y colorrectal, la diabetes tipo 1 y 2, enfermedades cardiacas, hipertensión, la esclerosis múltiple y la artritis reumatoide.
Investigaciones en genética desarrolladas este año también han mostrado que de los billones de componentes moleculares de los que consta el ADN, de miles a millones de ellos se pierden, añaden o copian en pocas generaciones. El resultado de estas operaciones se refleja cuando se comparan sociedades con dietas tradicionales ricas en féculas, que presentan más copias de los genes implicados en la digestión de estas dietas, respecto a los miembros de sociedades cazadoras.
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