Gatos y ratones ya no volverán a ser lo mismo. Es que investigadores japoneses lograron, a través de técnicas de ingeniería genética, crear ratones que no demuestran miedo a los felinos. Se trata de un progreso que arrojará una nueva luz sobre la conducta de los mamíferos y la naturaleza del miedo en sí.
Los científicos de la Universidad de Tokio aseguran haber suprimido exitosamente el instinto que lleva a los ratones a encogerse de miedo ante apenas el olor o la presencia de un gato. El dato revela que el miedo puede abordarse desde el punto de vista genético y no es algo que se aprende sólo a través de la experiencia, como se creía hasta ahora.
"Los ratones les tienen terror a los gatos por naturaleza y por lo general entran en pánico o escapan cuando olfatean uno. Sin embargo, aquellos ratones a los que se les habían extraído determinadas células nasales, por técnicas de ingeniería genética, no mostraron ningún temor" explicó el líder de este equipo de investigación, Ko Kobayakawa.
En su experimento, estos ratones modificados genéticamente se acercaron a los gatos y hasta se acurrucaron y jugaron junto a ellos sin problemas. Kobayakawa aclaró que había elegido gatos domesticados que eran dóciles y menos proclives a manifestar sus instintos de ataque.
Noticia publicada en Clarín (Argentina)