Un equipo de arqueólogos de la Universidad de Indiana (UI) anunció ayer el descubrimiento, a menos de 10 pies de profundidad en el mar Caribe, de los restos del Quedah Merchant, el barco que fue abandonado por el capitán Kidd, el escandaloso pirata del siglo XVIII, mientras corría hacia New York en un intento malogrado para limpiar su nombre.
Un representante de la autoridad de protección marina de la UI, Charles Beeker, dijo que lograron el permiso para que su equipo estudiara el naufragio con el fin de convertirlo a una reserva subacuática, accesible al público.
Beeker, director de los Programas de Buceo Académico y Ciencia Subacuática en la Escuela Bloomington de Salud, Educación Física y Recreación (ESEFR), de esa universidad, dijo que es extraordinario que, a pesar de que cazadores de tesoros lo han buscado activamente, los restos del naufragio no haya sido descubiertos a lo largo de tantos años, pues se encuentran a apenas 70 pies al este de la costa de la isla Catalina en República Dominicana.
"He estado en miles de naufragios en mi carrera," dijo Beeker. "Éste es uno de los primeros sitios que he visto donde no hay evidencia de saqueo. Tenemos un naufragio en agua prístino, claro e increíblemente no tocado y queremos mantenerlo así. Por eso hicimos el anuncio, para asegurar la protección del sitio de los saqueadores".
John Foster, un arqueólogo subacuático del estado de California que participa en la investigación, afirmó que "el hallazgo tiene mucho valor debido a su potencial para revelar información importante acerca de piratería en el caribe y sobre el legendario capitán Kidd".
Asimismo afirmó que espera "una investigación meticulosa del barco, su edad, sus armamentos, su construcción, su uso, sus contenidos, porque hay mucha documentación escrita y ésta es una oportunidad que raramente tenemos para probar la información histórica contra el registro arqueólogo."
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