Un estudiante de la Universidad de Bristol ha identificado como una nueva especie los restos de un gigantesco dinosaurio carnívoro que habían sido encontrados en Níger durante una expedición realizada en 1997. Desde entonces, los fósiles no habían sido analizados.
La nueva especie, bautizada como "Carcharodontosaurio iguidensis", se estima que tenía entre 13 y 14 metros de longitud, más del doble que un autobús de dos plantas. Solamente el cráneo tenía unas dimensiones cercanas a 1,74 metros de largo y cada uno de sus dientes era tan grande como un plátano.
Fue Steven Brusatte el universitario británico que averiguó que los fósiles nigerinos no eran de una especie conocida, aunque sí están clasificados dentro de un género, el "Carcharodontosaurio", que ya fue descrito en la década de 1920, cuando se hallaron dos dientes que después han sido dados por perdidos.
En la década siguiente, en Egipto, se encontraron también otros restos, pero la mala suerte hizo que también desaparecieran, éstos durante el bombardeo de Munich (Alemania) en 1944, casi al final de la Segunda Guerra Mundial.
Desde entonces solamente han salido a la luz un cráneo de dos metros de longitud en el desierto de Marruecos, en 1995. Se llamó el "Carcharodontosaurio saharicus". «Realmente encontrar este tipo de dinosaurio es muy raro», ha declarado Brusatte.
Los fósiles que él ha analizado corresponden a los hallazgos realizados en Níger en 1997 por una expedición dirigida por el paleontólogo norteamericano Paul Sereno, coautor del trabajo.
Se trata de varios pedazos de la cabeza (parte del hocico, la mandíbula inferior y un trozo del cráneo) y del cuello del dinosaurio, que son los que se describen en el último número de la revista "Journal of Vertebrate Paleontology".
Brusatte y su colega aseguran que por sus características no se trataba exactamente del mismo animal que el encontrado en Marruecos y por ello le describen como nueva especie: el "C. iguidensis".
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