Existen varios objetos en la naturaleza, como las flores por ejemplo, que están ¨ pre-programados ¨ para convertirse en delicadas y hermosas formas. Pero entonces la pregunta es, puede ser este predeterminado proceso imitado por el hombre partiendo de la utilización de una plana y simple superficie?
Esto es posible de acuerdo con el Dr. Eran Sharon y sus colegas, Yael Klein y Efi Efrati - quienes en el marco del Instituto de Física Racah de la Universidad Hebrea de Jerusalem, desarrollaron por primera vez en el mundo la programación de laminas de polímeros. Estos polímeros planos terminaron siendo por si solos estructuras de acuerdo a la prescripción de los investigadores.
Los investigadores produjeron unos discos de gel blando que, cuando toman temperatura moderadamente, adquieren formas de donas, sillas y hasta sombreros. Este manejo tan controlado sobre un material blando puede ser aplicado en variados y diversos campos, desde la óptica hasta la biomedicina.
Las planchas polímeras cambian de forma gracias a que el gel – que es una conjunción de polímeros cruzados y unidos- se encoje a temperaturas de alrededor de los 33 Grados Celsius dependiendo de la densidad del polímero. Cuando la densidad varía dentro del mismo disco los polímeros se van doblando de forma irregular. Los investigadores trabajaron en el calculo de los patrones de contracción para producir las estructuras que deseaban obtener, es así como usaron un sistema automatizado para producir ¨ cocktails ¨ de gel con las propiedades correctas.
El principio teorético en el cual se basa este complejo hallazgo, el principio de la geometría diferencial, es el mismo que Albert Einstein utilizó para desarrollar la teoría general de la relatividad. El principio de la geometría diferencial es el que nos da las curvas en las patatas fritas, por ejemplo.
La habilidad de crear la formación espontánea de objetos pre-planeados no solo podría tener importantes efectos en variados procesos de manufacturas, sino que también se podrían crear estructuras para distintas y específicas condiciones climáticas, asegura el equipo de investigación
Según el Dr. Sharon, esta investigación tendrá grandes consecuencias a largo plazo. ¨ Nuestro trabajo permite la creación de complejas estructuras, que por lo general son difíciles de producir en la industria corriente ¨. Además, este hallazgo provee una gran comprensión sobre la manera en que complejas estructuras, como las flores, se desarrollan en la naturaleza, agregó.
Noticia publicada en El Reloj (Israel)