No tendrá las dimensiones de Los Jameos del Agua de Lanzarote, pero la primera cavidad telúrica que se acondicionará en La Palma como reclamo turístico también será excepcional. Los conductos del tubo volcánico de Todoque, por su origen explosivo, son únicos en Canarias.
Los vestigios de las coladas magmáticas de La Palma constituyen, según los entendidos en la materia, un atractivo geológico de primer orden para la industria del ocio. El Cabildo de La Palma se ha puesto manos a la obra para rentabilizar desde el punto de vista turístico tales episodios naturales. En este ámbito se sitúa la decisión de convertir en foco de atracción del referido sector económico el tubo volcánico de Todoque, en Los Llanos de Aridane, formado por la erupción del volcán de San Juan acontecida entre el 24 de junio y 30 de julio de 1949.
Según el consejero de Medio Ambiente de la primera Corporación palmera, Julio Cabrera, el referido enclave configura «un espacio subterráneo singular de especiales peculiaridades que el Cabildo pretende incorporar a la gran variedad de recursos naturales de la Isla» como nuevo elemento de seducción de visitantes. La descrita galería lávica, avanzó Julio Cabrera, se integrará en «un proyecto de gestión paisajística que permitirá su aprovechamiento sostenible». Esta actuación, dijo, frenará asimismo «el proceso de degradación actual» de la aludida estructura geológica por la presión que ejercen las excursiones descontroladas.
El tubo volcánico de Todoque está incluido dentro de la recalificación de los espacios protegidos de Canarias, desde el 24 de diciembre de 1994, como monumento natural.
Se trata de una gruta prácticamente lineal de unos 560 metros de longitud y aproximadamente tres metros de ancho, explicó el biólogo Rafael García, miembro del grupo de espeleología Tedexcorada de La Palma, que ha realizado un informe topográfico del conducto.
En algunas de las doce bocas de las antiguas fumarolas, subrayó, «se aprecia cómo la lava que fluía por el interior desbordó hacia el exterior originando a su alrededor unas características lenguas de singular belleza» a una altitud de 500 metros sobre el nivel del mar. Precisamente, la idea del Cabildo es, además de hacer transitable el tubo, habilitar un sendero temático por su exterior, sintetizó Julio Cabrera.
Rafael García indicó que, una vez dentro del tubo, «podemos tomar dirección ascendente (este) o descendentes (oeste)». Ambos trayectos, manifestó, «son relativamente fácil» de realizar a pie.
Noticia completa en Canarias 7 (España)