El astrónomo de la Universidad de Texas en Austin y Miembro de Hubble, Seth Redfield, ha usado el Telescopio Hobby-Eberly (HET) en el Observatorio McDonald para realizar la primera detección desde tierra de la atmósfera de un planeta de fuera de nuestro Sistema Solar. Esta investigación ha sido aceptada para su publicación en un próximo ejemplar de la revista Astrophysical Journal Letters.
“Es un descubrimiento pionero notable”, dijo el Director del Observatorio McDonald, David L. Lambert.
El trabajo es un paso más en la búsqueda de la vida en el Universo, que cae entre las detecciones iniciales de planetas alrededor de otras estrellas (conocidos como “planetas extrasolares o “exoplanetas”), y el descubrimiento anticipado de planetas similares a la Tierra.
“Lo que todos queremos encontrar es un planeta con una atmósfera similar a la Tierra”, dijo Redfield.
El planeta que estudió Redfield orbita a HD189733, una estrella a aproximadamente 63 años luz de distancia en la constelación de Vulpecula, la Zorra. Pero no es como la Tierra. El planeta es un 20% más masivo que Júpiter, y orbita muy cerca de su estrella madre (más de diez veces más cerca de lo que lo hace Mercurio respecto a nuestro Sol).
Desde la línea de visión de la Tierra, el planeta pasa directamente frente a la estrella en cada órbita. Esto significa que este planeta, HD189733b, es lo que se conoce como un “planeta extrasolar en tránsito”. Fue esta propiedad del “tránsito” lo que permitió el descubrimiento del planeta en 2004 por Francois Bouchy del Laboratorio de Astrofísica de Marsella en Francia, y la detección de su atmósfera en 2007 por Redfield.
El equipo de Redfield para este proyecto incluye a los astrónomos de la Universidad de Texas en Austin Michael Endl, William Cochran, y Lars Kosterke.
Los astrónomos sólo habían detectado anteriormente una vez la atmósfera de un planeta orbitando una estrella de tal forma, usando el ahora instrumento inoperativo del Telescopio Espacial Hubble, Espectrógrafo de Imágenes del Telescopio Espacial Hubble (STIS).
“STIS se rompió poco después de la detección, y no existe forma de hacer esto desde el espacio. Las observaciones desde tierra son la única opción por el momento”, dijo Redfield.
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