Los científicos que analizan los datos recopilados por la nave Cassini han confirmado la presencia de iones negativos pesados en las regiones superiores de la atmósfera de Titán. Estas partículas pueden actuar como “bloques de construcción” orgánicos para moléculas más complejas y su descubrimiento ha sido totalmente inesperado debido a la composición química de la atmósfera (que carece de oxígeno y principalmente consta de nitrógeno y metano). La observación ha sido ya verificada a lo largo de 16 encuentros y las conclusiones se publicaron en Geophysical Research Letters el 28 de noviembre.
El Profesor Andrew Coates, investigador del University College de Londres (UCL) en el Laboratorio de Ciencia Espacial Mullard y autor principal del artículo, dijo: “El espectrómetro de electrones de Cassini nos ha permitido detectar iones negativos los cuales tienen 10 000 veces más masa que el hidrógeno. Anillos de carbono adicionales pueden formarse a partir de estos iones, formando moléculas llamados hidrocarburos aromáticos policíclicos (PAH), los cuales pueden actuar como base para las primeras formas de vida.
“Su existencia genera dudas sobre los procesos implicados en la química atmosférica y la formación de aerosoles y creemos que es más probable la formación de estos iones negativos en las capas superiores de la atmósfera, moviéndose más tarde hacia la superficie, donde probablemente forman la niebla que envuelve al planeta y que ha ocultado sus secretos en el pasado. Fue esta niebla lo que evitó que las misiones Voyager examinaran Titán más de cerca en 1980 y fue una de las razones por las que se envió a la Cassini”.
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