El volcán Turrialba abrió nuevas fumarolas en las paredes externas del cráter por donde, desde noviembre pasado, se incrementó el escape de gases y vapor.
Tanto la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) como el Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori) y la Red Sismológica Nacional (RSN) confirmaron que es una actividad normal de un volcán activo.
Lidier Esquivel, de la CNE, Eliécer Duarte, del Ovsicori, y Wilfredo Rojas, de la RSN, coincidieron por separado en afirmar que el incremento en la cantidad de lluvia en la zona durante octubre y noviembre está provocando ahora una mayor emanación de gases, que permitió que se levantara una columna de tres kilómetros de altura.
Duarte, en un informe sobre una inspección de campo, confirmó que siguen avanzando las quemaduras en la vegetación, en la zona aledaña al cráter.
El especialista advirtió que, de continuar extendiéndose el efecto, alcanzará los cultivos de papa.
Los expertos dijeron que, pese al aumento de la emanación de gases, no hay señales de que aumente la actividad sísmica.
Noticia publicada en Nación (Costa Rica)