Por primera vez, los astrónomos has observado un paso teórico en evolución estelar, cuando el envoltorio de una estrella comienza a aplastarse y colapsarse y se escapan hilos de gas. Las nuevas observaciones del Telescopio Espacial Spitzer de la NASA han detectado una joven estrella justo en este punto, despidiendo material en forma de potentes chorros.
La nueva investigación será publicada en la primera edición de diciembre del Astrophysical Journal Letters. Proporciona evidencia observacional de esta fase específica en el modelo de evolución estelar aceptado en la actualidad.
Investigadores de diversas universidades observaron una nueva estrella en formación llamada L1157, localizada a unos 800 años luz en la constelación de Cefeo. La estrella sólo tiene 10 000 años y aún le queda acerca de un millón de años para encenderse como una estrella como nuestro Sol.
Las nuevas estrellas nacen de vastas nubes de frío gas y polvo. Mientras la gravedad colectiva del gas tira hacia adentro, toda la serie comienza a girar. Al mismo tiempo que la estrella crece en el centro, comienza a girar más y más rápido, y se forma un disco de material formador de planetas a su alrededor. Potentes chorros salen disparados desde la parte superior e inferior de la estrella para liberar la presión acumulada. Finalmente el material envolvente cae sobre el disco giratorio y los chorros llegan a un alto.
Aquí está el problema con la observación de este proceso: el polvo. Las estrellas recién nacidas están rodeadas de un halo de polvo que los telescopios para espectro visible no pueden penetrar. Afortunadamente, la visión infrarroja de telescopios como el Spitzer puede ver a través del polvo, para saber qué es lo que ocurre en su interior.
Los chorros gemelos que se despiden de L1157 son enormes, cada uno de ellos tiene una longitud de 75 años luz. Las zonas más calientes del chorro (en blanco, en la imagen) tienen unos 100 grados Celsius, pero el remanente baja hasta alrededor de 0.
El disco planetario es la banda oscura en el centro de la imagen, oscuro y nebuloso. De hecho, está tan atascado con tanto polvo que ni siquiera el Spitzer puede ver a través de él.
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