Son antecesores de los osos perezosos actuales. Descubridores dicen que donarán las piezas al Museo del Atlántico que será inaugurado el próximo 20 de diciembre.
Lo que a la vista de los pobladores del "Chorro del Ahorcado", camino rural entre Tubará (Atlántico) y el corregimiento de Juaruco, eran pedazos de piedra, para Gonzalo Molina Arrieta fue el hallazgo más grande de su vida y del grupo que lo acompañaba.
Como ya es habitual una vez por mes, un conjunto de docentes y estudiantes, integrantes de Paradigma, un grupo de investigación que hace tres años tiene vida y que es liderado por el investigador, inició una caminata más por las rutas indígenas del departamento del Atlántico, pero esta vez, el rumbo los condujo a lo que hoy "es el fósil más grande encontrado en suelo colombiano", según investigaciones hechas por el mismo equipo.
"¡Epa! Estos son restos fósiles", exclamó Gonzalo, quién afirma que son partes dispersadas de un animal de la mega-fauna que datan de aproximadamente unos 250 mil años.
Los restos, según métodos comparativos, pertenece a la especie megatherium, un gigante perezoso, desdentado, herbívoro, de aproximadamente seis metros de longitud, cinco metros de estatura y seis toneladas de peso; que vivió en la era cuaternaria en Suramérica y que se extinguió hace más de 15 mil años (era del hielo).
Para los expedicionarios, la acción de la lluvia y el viento que habían socavado el terreno, les permitió la visibilidad del fósil. Sin los implementos adecuados el grupo cavó hasta que las manos aguantaron y en hombros desplazaron las piezas hasta la carretera.
El hallazgo consta de 14 vértebras de la espinal dorsal y 73 fragmentos que forman cuatro costillas.
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