China quiere participar en la carrera por las potenciales materias primas en el espacio. Su ambicioso programa espacial no solo tiene fines políticos y militares, sino que también prevé la investigación de posibles fuentes de energía y de los minerales del futuro.
“No es un secreto: explorar la Luna es solucionar los problemas de materias primas sobre la Tierra”, dijo Qiao Xiaolin, miembro del grupo asesor científico del programa lunar chino.
Este también es el motivo por el cual, de pronto, Estados Unidos, Europa, Japón e India están de nuevo interesados en el satélite natural de la Tierra.
“Por supuesto que, para ello, aún se debe resolver grandes problemas técnicos”, admitió el científico, “pero nos da esperanza para el futuro”, añadió.
China ya lanzó por primera vez en octubre pasado una sonda a la Luna, laChang"e I .
Helio-3. El isótopo de helio-3 es uno de los elementos más codiciados. Chang"e, la bella diosa china de la Luna (que, según una leyenda, vive en ese astro y en honor a la cual fue bautizada la sonda), estaría sentada sobre grandes cantidades de este isótopo, considerado un posible combustible para plantas de energía de fusión nuclear.
Estas centrales energéticas podrían apaciguar la creciente hambre de energía del mundo, de manera poco contaminante y con escaso residuo radiactivo.
Sin embargo, por ahora ningún reactor experimental suministró más energía de la que consumió. Un reactor de prueba internacional, el ITER, en el que también participa China y que es construido en el sur de Francia, deberá demostrar que es posible la fusión nuclear como fuente de energía.
El helio-3, un isótopo escaso en la Tierra, es uno de los elementos químicos con los que se podría obtener energía de fusión.
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