"Cuando llegó el cuidador los tigres todavía comían los restos de la víctima. Esto no había ocurrido antes", dijo a Xinhua Li Wenshui, subdirector de la oficina de administración del Glacier Zoo de Shenyang, capital de la provincia de Liaoning.
Li culpó del accidente, ocurrido el sábado pasado, a la situación financiera del zoo, ya que según él los animales no son lo suficientemente alimentados.
"Un tigre adulto come 20 libras de carne al día, pero aquí reciben un pollo cada uno o dos días", señaló el responsable.
Fan Zhiyong, director del programa de especies del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), culpó a la institución de la tragedia.
"Esto no se había escuchado antes. Es obvio que la administración del zoo es responsable", expuso.
Por su parte, Wu Xi, secretario del Comité de Partido Comunista de China del zoo, señaló que el zoo no cuenta con los recursos para alimentar a los 2.000 animales que acoge.
Los ingresos procedentes de la venta de entradas, su única fuente económica, se sitúan en un millón de yuanes (133.333 dólares) al año, cifra insuficiente para cubrir los gastos.
Además, durante el invierno el número de visitantes desciende. Por ello, el zoo estuvo a punto de cerrar este año, pero un préstamo de dos millones de yuanes del gobierno local permitió que continuara abierto al público.
Sin embargo, un portavoz del gobierno municipal señaló que no concederán más préstamos al zoo a menos que devuelvan lo que ya deben, aunque manifestó que en caso de ser necesario se harán cargo de la alimentación de los animales.
Noticia publicada en People Daily (China)