Sus investigaciones han confirmado que la hormona está relacionada con el reloj biológico y los ritmos circadianos, pero también con los daños en la formación de la memoria durante los periodos de sueño.
En el trabajo, que se publica hoy en Science, se explica que la melatonina, conocida como "la hormona de la oscuridad" por su labor reguladora de los patrones de sueño y vigilia, podría realizar esta labor inhibiendo directamente la formación de nuevos recuerdos.
El pez cebra, la prueba
La investigación, realizada en modelo de pez cebra, ha analizado el mecanismo por el que el reloj biológico controla la creación de la memoria. Gregg Roman, del Departamento de Biología y Bioquímica de la citada universidad estadounidense, ha señalado el interés de su equipo "en el control del ritmo circadiano. Observamos que el pez cebra es capaz de aprender en su fase activa durante el día, pero durante sus fases de sueño -por la noche- su capacidad descendía notablemente".
Dos años de investigaciones han llevado al equipo de Roman a formular una hipótesis: la melatonina puede ser la responsable de este descenso en la capacidad de aprendizaje y de formación de la memoria durante los periodos nocturnos de sueño.
Para comprobar si esta teoría era cierta, trabajaron con el frágil pez cebra adminostrándole melatonina durante el día, y hallaron que la hormona no estaba implicada en el aprendizaje, pero sí en la formación de nuevos recuerdos. De hecho, la melatonina inhibía de forma muy significativa este proceso.
Demostrado
El siguiente paso fue inhibir la señalización de la melatonina durante la noche con un receptor antagonista. Al suprimir la hormona, se mejoró la capacidad de formar de nuevos recuerdos, "comprobándose que la razón que impedía al pez cebra crear recuerdos en periodo nocturno era directamente la melatonina".
Noticia publicada en Diario Médico (España)