Según ha informado hoy el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, el trabajo, publicado en el último número de la revista "Mollecular Cell Biology", permite avanzar en el conocimiento del origen de las enfermedades tiroideas, el hipotiroidismo congénito, el bocio o el cáncer tiroideo.
La investigación, que ha sido dirigida por la científica Pilar Santisteban, revela que la proteína FoxE1, de la familia de los factores de trascripción "forkhead", es capaz de remodelar cromatina, la base de los cromosomas.
Según los científicos, esta capacidad hace único a FoxE1 y lo convierte en un factor clave a la hora de facilitar la actuación del resto de los factores de transcripción que definen el destino final de las células de la glándula tiroidea.
En concreto, se ha descubierto que esta proteína favorece el proceso de formación de la glándula tiroidea y contribuye a que ésta se posicione a ambos lados de la tráquea.
La glándula tiroidea y las hormonas que genera son fundamentales para el desarrollo cerebral del recién nacido y el control del crecimiento y metabolismo del individuo.
Su disfunción está relacionada con enfermedades como los bocios -aumento del tamaño de la glándula-, el hipotiroidismo -falta de producción de hormonas-, y el hipertiroidismo -exceso de producción de hormonas- o cáncer tiroideo.
Los investigadores han explicado que hasta el momento se han descrito mutaciones en el factor FoxE1 en individuos con hipotiroidismo congénito, y que diversos estudios preliminares sugieren que esta proteína podría tener un papel importante en el desarrollo de cáncer de tiroides.
Noticia publicada en Terra (España)