Gary Kidd supo de inmediato que la piedra que encontró su nieto de tres años no era tal, sino un diente de mamut. Y es que él mismo encontró uno hace nueve años.
Kaleb Kidd estaba persiguiendo ardillas el lunes en la propiedad de un amigo de la familia, cerca de la localidad de La Crosse, cuando encontró lo que parecía una roca de apariencia extraña.
"Abuelito, ¿qué es eso?", preguntó el niño.
Entonces, Kidd le dijo a su nieto que parecía ser el diente de un mamut lanudo.
Su siguiente escala fue el Centro de Arqueología del Valle del Misisipí, en la Universidad de Wisconsin-La Crosse, donde se confirmó que en verdad era el diente de un mamut.
Connie Arzigian, directora del laboratorio del centro, dijo que el diente podría tener entre 10.000 y 30.000 años de antigüedad. Pesa 910 gramos (2 libras) y mide 15 centímetros de largo y 7,6 de ancho (6 y 3 pulgadas).
El hallazgo más reciente se encuentra en mejor estado que el encontrado por Gary Kidd en el fondo del Misisipí mientras buscaba ostras en 1998. El diente estaba húmedo y destruido en parte por el agua.
Aunque el centro ya tiene un diente de mamut en su colección, siempre es agradable ver que alguien traiga más, dijo Arzigian.
"Es maravilloso poder tener una idea de lo que había aquí en el pasado", dijo.
Gary Kidd, de 46 años, dijo que le tocaba al padre de Kaleb, Travis, el decidir qué hacer con el diente. Por ahora se encuentra en exhibición en la galería de arte Satori, de la localidad, para tristeza del niño.
"Cuando lo dejamos en la galería de arte, él estaba llorando. No quería deshacerse de él", dijo su abuelo. "Primero pensó que era solamente una piedra, pero luego estaba muy emocionado".
Noticia publicada en Univisión (EEUU)