Con un precio desorbitado y escasa variedad de juegos, la PlayStation 3 de Sony no es la consola más popular. Pero mientras la consola luche por mantenerse a flote en el espacio comercial, puede encontrar una nueva vida en el reino de la ciencia y la investigación.
Ahora mismo un cluster de ocho PS3 conectadas entre sí está ocupado resolviendo un misterio celestial que incluye ondas gravitacionales y lo que sucede cuando un agujero negro supermasivo, con un millón de veces la masa de nuestro sol, se traga una estrella.
Como arquitecto de esta investigación, el doctor Gaurav Khanna emplea, según la revista Wired,lo que él llama "red de gravedad" de PS3 para ayudarle a medir estas ondas gravitatorias teóricas (ondas en el espacio-tiempo que viajan a la velocidad de la luz) que la Teoría de la Relatividad de Einstein predijo que emergerían cuando un evento así sucediera.
Resulta que la PS3 es ideal para hacer precisamente el tipo de cálculo intenso que Khanna necesita para su proyecto, y el hecho de que sea una plataforma relativamente abierta hace posible la programación de aplicaciones científicas.
"El interés en la PS3 se basa en dos razones principales", explica Khanna, un profesor asistente en la Universidad de Massachusetts especializado en astrofísica computacional. "Una es que Sony hizo esta cosa notable de hacer la PS3 una plataforma abierta, así que puedes ejecutar Linux en ella y no controla lo que haces."
También dice que el procesador Cell de la consola, codesarrollado por Sony, IBM y Toshiba, puede proporcionar enormes cantidades de potencia, comparables incluso a las de un superordenador, si sabes cómo optimizar el código y tienes unas cuantas consolas que puedas conectar entre sí.
"La combinación PS3/Linux ofrece una solución muy atractiva en coste-benficio tanto si las PS3 están distribuidas (como en la iniciativa Folding@home de Sony y Stanford) o unidas en un cluster (como las de Khanna)", afirmó el responsable de desarrollo e investigación Noam Rimon.
Según Rimon, el procesador Cell se diseñó como un dispositivo de procesamiento en paralelo, así que no está muy sorprendido de que la comunidad de investigadores lo haya adoptado. "Tiene un procesador de propósito general, así como ocho núcleos de proceso adicionales, cada uno de los cuales tiene dos pipelines y puede procesar varios números, todos al mismo tiempo," dice Rimon.
Esto es precisamente lo que Khanna necesitaba. Antes de conseguir sus PS3, Khanna dependía de becas de la Fundación Nacional de la Ciencia (NSF) para usar superordenadores repartidos por todo Estados Unidos. "Típicamente usaba doscientos procesadores (a veces hasta 500) para hacer este tipo de cosas."
Sin embargo, cada uno de estos cálculos de superordenador le cuesta a Khanna hasta 5.000 dólares en dinero de becas. Ocho PS3 de 60 GB cuestan solo 3.200 dólares, pero Khanna supuso que sería complicado convencer a la NSF de que le diera una beca para comprar videoconsolas, incluso aunque el precio total fuera menor. De modo que después de retocar su código este verano para que pudiera aprovechar la arquitectura del procesador Cell, Khanna le pidió a Sony una ayuda para conseguir consolas gratis.
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