investigadores del Laboratorio de Investigaciones Biomédicas (LIB) del Hospital Universitario Virgen del Rocío –Ricardo Pardal, Patricia Ortega, Rocío Durán y José López Barneo, su director– publican hoy en la revista Cell la identificación, por primera vez en el mundo, de células madre adultas diferenciables en neuronas fuera del Sistema Nervioso Central.
Este equipo científico ha identificado en mamíferos (ratones) un lugar fuera del cerebro –en el Sistema Nervioso Periférico– donde se originan células de tipo nervioso a partir de otras más primitivas, indiferenciadas (células madre). Ese nicho adonde en su día, en algún momento del desarrollo embrionario, migraron las células madre para formar una reserva de renovación celular nerviosa es el cuerpo carotídeo, un órgano doble de pequeñas dimensiones ubicado entre la cara y el cuello sobre el que lleva años investigando el equipo de López Barneo.
A López Barneo le interesa el cuerpo carotídeo por dos razones, que confluyen en este tipo de investigación celular. Por un lado, este fisiólogo sabe de interconexión neuronal y de las señales eléctricas que median en este proceso. La dopamina es un neurotransmisor, que se segrega en situaciones de escasa presencia de oxígeno. El cuerpo carotídeo ejerce de sensor, entre otras funciones, de ese indicador, y segrega dopamina en ese tipo de situaciones. Esta función sensora es clave para enviar al cerebro las órdenes necesarias para que se produzca hiperventilación en situaciones de escasez de oxígeno (hipoxia), observables cuando un habitante de la llanura sube a la montaña o en pacientes que sufren problemas cardiopulmonares. Por otro lado, la dopamina es la gran sustancia deficitaria en el parkinson. Circunstancia que llevó a López Barneo a impulsar ensayos de trasplante de tejido de cuerpo carotídeo en el cerebro de pacientes parkinsonianos, con resultados parcialmente optimistas.
López Barneo y sus colaboradores han seguido la pista de las células madre en el cuerpo carotídeo desde la sospecha de su existencia (¿por qué este órgano aumentaba su tamaño en situaciones de hipoxia?) hasta la confirmación de la existencia de esta suerte de hontanar primigenio. Una vez aisladas, los científicos las han sometido a procesos de cultivo que han culminado en la derivación de un subtipo celular que produce, efectivamente, dopamina y factores neurotróficos, interesantes como potenciales estímulos de la regeneración neuronal.
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