Científicos de EU descubrieron que el vapor de los géiseres que emana de la superficie de Encélado, una de las lunas heladas de Saturno, proviene únicamente de las cuatro grandes fallas que hasta ahora se han localizado en el satélite.
Este descubrimiento, que recoge en su última edición la revista científica británica Nature, es fruto de una investigación que los expertos Joseph Spitale y Carolyn Porco, del Instituto de Ciencia Espacial de EU, han llevado a cabo con imágenes tomadas por la sonda espacial Cassini durante más de dos años.
Tras analizar esas imágenes, los investigadores han llegado a la conclusión de que esa mezcla de nitrógeno, metano, dióxido de carbono, propano, acetileno y agua que surge de la superficie de la luna helada proviene de las grietas Alejandría, El Cairo, Bagdad y Damasco, nombre con el que la comunidad científica las bautizó.
"Hemos descubierto que los géiseres emanan de las cuatro fallas y que la mayor cantidad de vapor se concentra en las grietas Bagdad y Damasco", afirman los científicos en el artículo de la revista.
Además, añaden, "el vapor de todos los géiseres emana en un plano vertical muy parecido y próximo entre sí".
Las cuatro grietas en la superficie helada de este pequeño satélite natural están situadas en el polo sur de Encélado, región en la que, contrariamente a lo que sucede en la Tierra, se registran las temperaturas más altas de la luna.
Este inusual calor, que no se manifiesta en su polo norte, responde a la energía derivada de la fricción del hielo a través de estas cuatro fallas que, con un mecanismo parecido al de un acordeón, se abren y cierran por el influjo de las fuerzas de marea de Saturno.
Según estudios anteriores, la actividad de estos géiseres variará con el tiempo, lo que afectará a la inyección de materiales y, en consecuencia, a la formación, evolución y estructura del anillo E de Saturno, por cuyo interior orbita Encélado a 237.948 kilómetros del centro del planeta.
A pesar de toda la información que hasta ahora ha suministrado Cassini desde que fuera enviada al espacio en 1997 por la NASA, la Agencia Espacial de Italia y la Agencia Espacial Europea, Spitale y Porco puntualizan: "Aún quedan puntos calientes en Encélado por ser descubiertos".
Noticia publicada en El Universal (México)