El gobierno argentino y el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) firmaron el viernes un convenio para intentar identificar los restos de unos 600 desaparecidos durante la dictadura (1976/83), en base al registro de ADN de familiares de víctimas.
El acuerdo, que fue firmado por el ministro de Salud Ginés González García, el presidente de la EAAF Luis Fondebrider y el secretario de Derechos Humanos Eduardo Duhalde, prevé el lanzamiento de la primera campaña masiva de extracción de sangre para determinar el ADN de los familiares.
Luego, las muestras se enviarán a un laboratorio de Estados Unidos para cruzar los resultados con los obtenidos de los restos óseos de unas 600 personas que actualmente se encuentran bajo tutela judicial.
Las autoridades del ministerio de Salud estiman que los primeros resultados estarían disponibles a mediados de 2008, indicó González García en conferencia de prensa.
Fondebrider saludó el acuerdo y aseguró que es el primero en su tipo en el mundo, firmado entre un Estado y una organización no gubernamental.
Las listas de los familiares que aportarán las muestras sanguíneas fueron proporcionadas, en especial, por la Secretaría de Derechos Humanos.
Durante el último régimen militar desaparecieron unas 30.000 personas, según datos de organismos de derechos humanos, que fueron enterrados en fosas comunes no identificadas o arrojados desde aviones al mar.
Noticia publicada en Univisión (EEUU)