Una decena de cabañas de paja en la orilla del río Las Piedras ha bastado para comprobar que en la frontera entre Perú y Brasil hay pueblos indígenas no contactados que viven aislados en la selva amazónica.
La constatación de su existencia ha sido posible gracias a las fotos tomadas por un avión del Instituto Nacional de Recursos Naturales de Perú, desde el que se tomaron las imágenes de un asentamiento en el que pueden verse a 21 individuos, supuestamente de la tribu de los mashcopiro.
Durante el avistamiento del poblado, se observó a una de las mujeres, acompañada por un niño pequeño, que llevaba unas flechas y hacía gestos amenazantes hacia el avión, mientras los demás se refugiaban en la floresta.
La zona, según denuncia la organización Survival International, es una reserva natural protegida en Perú, pero está siendo invadida por madereros ilegales , como tantas otras áreas de la Amazonía.
Para la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (AIDESEP) estas imágenes prueban de forma definitiva que los pueblos indígenas aislados existen y que "si no actuamos ahora, mañana puede ser demasiado tarde".
Los últimos informes estiman que de los 57 pueblos indígenas que hay en el país andino, aún quedan 15 que no han sido contactados, pero que están amenazados por los madereros y las explotaciones petrolíferas. No sólo su forma de vida corre peligro, sino que sus organismos no son inmunes a enfermedades que llegan de fuera y cualquier virus, inocuo para nosotros, puede ser mortal para ellos.
De hecho, Survival recuerda, en un comunicado, que el presidente de la pretrolera nacional Perupetro, Daniel Saba, declaró recientemente que «es absurdo pensar que hay no contactados cuando nadie los ha visto". Y un portavoz de su empresa los llegó a comparar con el monstruo del Lago Ness.
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