Desde mediados de agosto y fines de septiembre, el complejo lacustre de Ozogoche se convierte en el cementerio de miles de cuvivíes (aves migratorias) que llegan de Norteamérica para "suicidarse" en Ozogoche.
En realidad, el suicidio de los cuvivíes es una muerte incidental, que se produce cuando estas aves por la fatiga y el calor del extenso viaje migratorio caen en picada a las lagunas de Ozogoche para beber, pero por la baja temperatura de las aguas mueren al instante.
Un estudio del Departamento de Biología de la Universidad Católica de Quito, en 1993, determinó que los cuvivíes son aves migratorias de Estados Unidos, de la familia Bartrania Longicauda.
Celebración
Este extraño fenómeno es parte de un festejo ancestral e intercultural conocido como el Festival del Cuviví, organizado por la Corporación Zula con el respaldo del Consejo Provincial y el Municipio de Alausí.
Esto evoca una tradición milenaria de estas comunidades y que tiene como punto central celebrar el sacrificio de las aves en las heladas aguas de las lagunas, considerado como un “tributo de los dioses” y el anuncio de una buena cosecha.
Noticia completa en El Universo (Ecuador)