Ni los dientes ni los huesos fósiles de especies extinguidas guardan el ADN más puro. La mejor fuente, la más idónea está en los restos capilares. Un equipo internacional de científicos, entre ellos un investigador del Instituto Carlos III de Madrid, ha obtenido del interior del pelaje de diez mamuts conservados en museos un valioso ADN sin apenas contaminación. El hallazgo, publicado hoy en la revista «Science», abre la puerta al análisis genómico de restos de prestigiosas colecciones de Historia Natural como las de Darwin o Humboldt. Es un «gran paso» que marca «una nueva era» para el análisis genético de las colecciones de los museos, señaló a Efe Anders Gotherström, investigador del Centro de Evolución y Comportamiento Humanos del Instituto Carlos III.
Hasta la fecha, los estudios genéticos en Paleontología se realizaban a partir de muestras dentales y óseas. De estos fósiles, apenas se lograba el 5% de ADN. Del interior capilar, se extrajo hasta un 95%; sólo el 5% restante procedía de hongos y bacterias. Los investigadores utilizaron una técnica novedosa con la que obtuvieron diez secuencias de ADN mitocondrial. Las muestras tenían entre 20.000 y 50.000 años, pero el estudio proporciona casi tantos datos como los que genera el ADN moderno. El equipo obtuvo la secuencia mitocondrial del mamut «Adam», hallado en 1977, y cuyos restos capilares habían permanecido durante 200 años a temperatura ambiente, desfavorable para la preservación del ADN
Noticia publicada en ABC (España)