Arqueólogos israelíes indicaron el domingo que han descubierto una cantera que le proporcionó al rey Herodes las piedras que empleó para renovar el complejo bíblico del Segundo Templo, un hallazgo que ofrece un mayor conocimiento de la construcción del sitio más sagrado del judaísmo.
La fuente de las enormes rocas empleadas hace casi 2.000 años para reconstruir el complejo en la Ciudad Vieja de Jerusalén fue descubierta en el terreno donde se proyecta construir una escuela en un suburbio.
En la actualidad, el complejo que Herodes renovó alberga el sitio religioso más disputado en Tierra Santa, conocido como el Monte del Templo por los judíos y Al Haram al Sharif (Santuario Noble) por los musulmanes.
"Es la primera ocasión que se encuentran las piedras empleadas para construir los muros del Monte del Templo", dijo Yuval Baruch, arqueólogo de la Autoridad Israelí de Antigüedades involucrada en la excavación. Las canteras de las que se obtuvieron las enormes rocas, cada una con un peso superior a las 18 toneladas métricas (20 toneladas), no habían podido ser encontradas hasta ahora, señaló.
Baruch dijo que las monedas y la cerámica halladas en la cantera confirman que la piedra fue empleada durante el período en que Herodes amplió el Monte del Templo en 19 a. de C.
Pero los investigadores dijeron que la principal pieza de evidencia fue hallada incrustada en uno de los cortes masivos en la piedra caliza blanca, una barra de hierro empleada para partir la roca. Aparentemente la herramienta fue usada en forma incorrecta, quedó atorada accidentalmente en la piedra y cayó en el olvido.
"Se quedó allí durante 2.000 años para que nosotros la halláramos, porque un trabajador no supo qué hacer con ella", dijo el arqueólogo Ehud Nesher, también de la Autoridad de Antigüedades.
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