El beso tiene su historia y genera muchas más. Besos cortos, besos secos, besos franceses, besos empalagosos, besos apasionados o besos de despedidas. Los besos abundan en la vida de una persona. Lo que cambia es el significado que se les da. Por ejemplo, en las olimpiadas de Pekín del 2008, besarse será considerado un delito, porque se rompe el espacio entre personas... También hay culturas que antes sólo juntaban sus narices para demostrar su amor. Aún así, y en general, todos pasamos por algún que otro beso en la vida. Las mujeres, según un nuevo estudio, en busca de relaciones duraderas y los hombres para conseguir sexo.
Tan humano como respirar
El hombre junto a los chimpancés somos los únicos animales que disfrutamos esto de juntar las lenguas. No existe en el reino animal ninguna otra especie que haga lo mismo. En todo caso manifiestan su cariño de otra manera, por ejemplo, los caracoles juntando las antenas o algunos mamíferos lamiéndose el hocico. Ahora, el besofrancés, tan famoso a nivel mundial es exclusivamente humano. Sin embargo no significa lo mismo para las mujeres que para los varones.
Cuando un hombre y una mujer se besan, él piensa en sexo mientras ella se pregunta si se tratará de una relación a largo plazo, indicó una investigación estadounidense sobre el beso, publicada en la revista científica "Evolutionary Psychology". Este estudio fue realizado por Susan Hughes, del Departamento de Psicología del colegio Alright, por Marisa Harrison, del Departamento de Ciencias Sociales y Servicios Humanos de la Universidad The City, New York y por Gordon Gallup, del Departamento de Psicología de la Universidad de Albany de New York.
Sí, si tú creías que al besar a un varón este soñaba junto a ti con una relación de pareja, estabas equivocada. Y viceversa, si tú varón creías que el beso era la puerta de entrada para una noche de sexo, también estabas errado.
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