Inaugurado el congreso HELAS NA3-2: "Modos de oscilación solar de bajo grado y baja frecuencia" "Hay muchas razones para estudiar el Sol", afirma Michael Thompson, profesor de Matemática Aplicada y Física Solar de la Universidad de Sheffield (Reino Unido) y responsable de la inauguración este martes del congreso HELAS NA3-2: "Modos de oscilación solar de bajo grado y baja frecuencia", en los Cancajos (La Palma).“El Sol –explica- no sólo es la estrella más cercana a nosotros, de la que vivimos y de la que necesitamos conocer su influencia sobre la Tierra y nuestro medio ambiente, cómo afecta al clima terrestre y a las comunicaciones.
También es la estrella que podemos observar con mayor detalle, la que nos puede ayudar a conocer mejor la estructura y la evolución estelar, puesto que podemos observar toda la superficie como una esfera, lo que es imposible hacer con las demás estrellas. Además, el Sol es un laboratorio único para comprender algunos de los procesos físicos fundamentales en condiciones que no pueden realizarse en la Tierra.”
Pero la superficie visible del Sol, la fotosfera, es una capa que apenas alcanza algunos centenares de kilómetros de espesor y no llega a la milésima del radio sproducidos olar. Los fotones en el núcleo de la estrella son absorbidos y remitidos muchas veces antes de llegar a la superficie, que tardan en alcanzar millones de años y llegan ya muy debilitados. De ahí que la fotosfera sólo ofrezca pruebas indirectas de la estructura y dinámica del Sol. “En consecuencia, lo que conocíamos del funcionamiento del interior solar era fruto de las predicciones de modelos matemáticos construidos utilizando la física conocida.
Pero, ahora, con la Heliosismología –comenta Thompson-, hemos mejorado mucho nuestra comprensión del interior del Sol, probando las hipótesis físicas de partida usadas en los modelos teóricos del interior estelar y proporcionando un mapa detallado de la estructura del Sol y la rotación interna.” La Heliosismología es la herramienta más poderosa para conocer el interior del Sol. “En Física Solar –advierte este investigador- hemos aprendido mucho de la Geología, de los científicos que estudian las ondas que se propagan en la Tierra, y estamos en deuda con ellos. Curiosamente, nosotros, con el Sol, ahora somos capaces de observar muchos más modos de oscilación y obtener mucha más información que los geólogos.” Sin embargo, en el campo de la Heliosismología aún persisten dos problemas teóricos importantes. “Uno –señala Thompson- se refiere directamente al interior del Sol: entender dónde se origina el campo magnético solar. Y de ahí la importancia de misiones espaciales que arrojen luz sobre la dinamo solar (el mecanismo por el que se genera el magnetismo de nuestra estrella, fruto de la interacción entre la rotación y la carga eléctrica del Sol, y que da origen al ciclo solar).
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