El sofocamiento es la nueva arma hallada por las abejas de Chipre contra sus mortales enemigos, los abejorros, según revela un estudio franco-griego que se publicará hoy martes en la revista Current Biology.
Los abejorros representan una amenaza para la supervivencia de las colonias de abejas y la producción de miel.
Estas últimas, según su especie, han desarrollado diferentes técnicas contra sus enemigos. Así, en el caso de algunas especies asiáticas, cuando identifican un abejorro, una masa de abejas obreras lo rodean produciendo un calor asfixiante con su aleteo.
En pocos minutos, el calor alcanza los 45 grados centígrados y el prisionero muere de hipertermia. Las abejas, en cambio, no sufren daño alguno pues su temperatura letal crítica se sitúa en unos 50 grados centígrados.
En cambio, en Chipre, esos insectos han desarrollado un arma diferente para luchar contra los abejorros: el sofocamiento, según los autores del estudio, dirigido por el biólogo griego, Alexandros Papachristoforu, de la universidad Aristóteles de Tesalónica.
En la isla mediterránea, las abejas locales (apis mellifera cypria) se enfrentan al abejorro oriental (vespa orientalis), cuya temperatura letal crítica es también de 50 grados centígrados.
Por eso, en vez de aumentar la temperatura a su alrededor, lo sofocan.
Cuando un abejorro intenta capturar una abeja ante la colmena o entrar en esta última, entre 150 y 300 abejas guardianas lo acorralan y le impiden respirar, tapando sus orificios de entrada y salida del aire.
“Esa defensa masiva usando el sofocamiento es probablemente muy rara en el reino animal”, comentó a la AFP Gérard Arnold, miembro del Laboratorio francés de la Evolución, el Genoma y las Especies (LEGS).
Noticia publicada en Correo del Caroni (Venezuela)