Una intensa actividad, protagonizada por impresionantes ríos de lava, registró el pasado martes el volcán más importante de Europa, Etna, ubicado en la isla italiana Sicilia, de acuerdo con la información suministrada por Defensa Civil de ese país.
Un funcionario del Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología de Sicilia declaró a la agencia de noticias Ansa que este nuevo estallido de Etna no perjudica, al menos por los momentos, a quienes viven en las comunidades aledañas.
Según precisaron las autoridades locales a la agencia de noticias EFE, el aeropuerto de Catania, una ciudad cercana al volcán, fue cerrada por medidas de seguridad en horas de la noche del martes, debido a una espesa nube de cenizas de dos kilómetros de largo que pasó cerca de la urbe. Aún así, el tráfico aéreo fue reanudado al día siguiente con total normalidad.
En el pasado. En julio de 2001 se registró la última erupción de Etna. Esa ocasión fue particularmente especial, puesto que durante la actividad volcánica se produjo una grieta en la montaña a 2800 metros de altura, por la que se expulsaron toneladas de magma.
Esto puso en riesgo a los ciudadanos de Nicolosi, un pueblo adyacente a la montaña.