El vino sigue sumando puntos: este viernes, investigadores de la Universidad de Alabama en Birmingham (UAB) descubrieron que beber vino tinto podría ayudar a reducir el riesgo de que los hombres desarrollen cáncer de próstata. Los científicos alimentaron a ratones machos con resveratrol, un compuesto presente en el vino tinto y los resultados fueron espectaculares: el tipo de cáncer de próstata más mortífero disminuyó un 87%. Además, los ratones que consumieron resveratrol pero igual enfermaron de cáncer desarrollaron tumores más leves, y tuvieron 48% más posibilidades de que el crecimiento del tumor cesara o se desacelerara, comparados con ratones que no consumieron. Además, un estudio previo había demostrado que las hembras que consumieron resveratrol tuvieron un riesgo mucho menor de desarrollar cáncer mamario.
El problema es que la cantidad de resveratrol que consumieron los ratones machos equivale a una botella de vino por día en los humanos. Mientras tratan de determinar la dosis necesaria, los médicos recomiendan que los hombres se limiten a un promedio de dos vasos por día y las mujeres a uno. Salud
Noticia publicada en La Razón (Argentina)